Friday, December 30, 2005




En el coaching rol centrado en JUEGO INTEGRAL@ los hombres asumen que son autores de la realidad. En él tiene pleno sentido hablar de libertad, de proyecto humano, de tensión hacia el futuro. Es en él que tiene sentido decir que el futuro es posibilidad, y que el pasado es nuestro producto. El presente absoluto se mueve entre la determinación, que es lo que llamamos pasado, y la posibilidad, que es lo que llamamos futuro. En técnicas de desarrollo personal es posible esperar reformas. En el JUEGO INTEGRAL@ es posible hacer revoluciones. Una Teoría no es, en esencia refutable. Menos aún desde otra. El debate filosófico sólo puede consistir en ofrecer alternativas o en detectar incoherencias. Es la práctica, en buenas cuentas, la que hace más viable o más verosímil una postura u otra.

Todos somos en alguna medida guionistas Y ACTORES de nuestras propias realidades, pero tenemos limitaciones.

Dependemos de albañiles, abogados, panaderos, sastres y cocineros para hacer las cosas que no tenemos tiempo o habilidades para hacer. Es lo mismo con los retos y problemas de la vida. Podemos tratar con la mayoría, pero en otros momentos estamos, otra vez, faltos de tiempo o de habilidad.

Todos tenemos un punto de vista sobre el mundo que nos rodea y nuestras capacidades. Esto es algo que vamos creando a lo largo de la vida. La realidad compartida de nuestra cultura puede encubrir la unicidad y singularidad de cada persona.

No respondemos ante el mundo como es sino como nos es "significativo". Los instintos embeben respuestas para los animales pero nosotros necesitamos aprender cómo responder en nuestras culturas, organizaciones, países, familias. Este aprender, el construir un guión es un proceso de Diseño natural y espontáneo.

Somos guionistas y diseñadores naturales, lo hacemos de manera constante sin que nadie nos lo haya enseñado. Sin embargo, todos podemos sacar provecho de aprender habilidades de diseño más precisas y plenas. Podemos aprender a hacer un diseño de funcionamiento de nuestras habilidades naturales y desarrollar habilidades de diseño más formales y "certeras".

En mi experiencia, el juego integral es la manera más eficaz de facilitar el cambio. Como componente de esto, es importante para mí entender cómo funcionan las cosas.

- Identificar cómo y por qué funcionan LAS HISTORIAS Y PERSONAJES que son útiles y cómo consiguen sus propósitos para poder repetirlas a voluntad.

- Identificar cómo y por qué funcionan LAS HISTORIAS Y PERSONAJES no útiles para poder cambiarlos.

Diseñar un guión es una habilidad conductual, algo que se hace y no meramente teórico.

Con "Diseño de Guión" queremos decir "un modelo o representación dinámica y organizada de nuestro mundo". No respondemos al mundo como es sino a cómo, lo interpretamos, a como le hemos dado sentido, a cómo nos es "significativo". Después respondemos a las cosas nuevas a lo novedoso, basándonos en lo que ya "conocemos". Los instintos imbrican respuestas para otros animales pero los humanos necesitan aprender cómo responder en nuestras culturas, organizaciones, países y familias. Este aprender, el construir un modelo, es un proceso de DISEÑAR.

Aplicando el diseñar formal a la práctica efectiva podemos identificar lo que es necesario para estas aproximaciones exitosas y hacer que sean más fáciles de aprender y de aplicar.

Sea cual sea la epistemología que subyace una teoría, tanto la epistemología como la teoría han de ser creados con anterioridad.

Estamos siempre en transición. Además del proceso evidente de envejecer, en nuestra cultura cada vez nos vemos más involucrados en procesos de cambio de carrera profesional y relaciones y todo lo ello lleva aparejado – nuevas formas y necesidades de compartir, nuevas dependencias, cambios en la familia, hogar, trabajo, localización, amigos, nueva tecnología e ideas. El ritmo de la vida se va haciendo más rápido. Como gestionamos estos cambios tiene una influencia significativa no sólo en nuestra eficacia sino también en nuestra felicidad.

Si tuviésemos más capacidad para identificar qué hacer y las habilidades de apoyo para hacerlo nuestro tratar con estos cambios sería más fácil y más satisfactorio.

El taller de Juego Integral introducirá los elementos clave para las transiciones efectivas. El taller será como todos los talleres experiencial, utilizando nuestra aproximación exclusiva de aprendizaje acelerado centrado en el juego de rol teatral. Esto permite un aprendizaje mucho más práctico, profundo y holístico y en mucho menos tiempo que con otras metodologías.

En los últimos cinco años, Jorge Orrego ha creado el juego integral, tomando en serio el diseño espontáneo de guiones que todos hacemos. El resultado es un campo de estudio que incluye un campo en constante desarrollo que opera y trata con la situación en conjunto aplicando una tecnología de diseño mediante una metodología narrativo interactiva para "rediseñar" situaciones. Ejes del enfoque:

-Apreciación de la profundidad y complejidad de nuestra actividad de diseño natural de nuestros propios guiones vitales.

-Un conjunto de recetas para diseñar guiones (y rediseñar nuestro proceso natural de diseñar guiones)




Santísima Trinidad y Coaching Rol


Cuando cambiamos de Rol, el mundo entero cambia con él.

"Del inglés ROL y francés ROLE, del latín tardío ROTULUS, "rodaja", hoja de papel enrollado que lleva un escrito y luego lo que debe recitar un actor en una pieza de teatro. En psicología se entiende como el conjunto de expectativas que regula el comportamiento de un individuo en una situación dada.

"Hacia una fundamentación hegeliana de la teoría del rol"

Deseos, CEREBROS, acciones, palabras, objetos, grupos HUMANOS, ESTADOS DE ÁNIMO, tonos afectivos, todos estos elementos son piezas de un traje sin costuras, que se autoconfigura a través de un proceso evolutivo y sistémico en el que el individuo es sólo una nota que adquiere su pleno sentido en la música ejecutada por un GRUPO social. El concepto de Rol, cumple la función al menos teórica de “mediar” entre lo mental y las organizaciones sociales, “mediar” al estilo de “La lógica de la Esencia” en el sistema filosófico de Hegel. No hay un mundo interno y mental por una parte, un mundo externo y social por otra parte, y luego el contraste entre ambos elementos, sino más bien es, el contraste, la relación (lugar que en nuestra jerga ocupa el concepto de Rol), la categoría constituyente de los términos que liga. Mente Interna y Mundo Social se constituyen en un mismo “interior”.

¿Cuándo hay individuo y colectivo social?: Con respecto a un sujeto que establece una diferencia y un análisis atento muestra que un sujeto nunca puede establecer un contraste que no este ya dado en el mismo. En ningún ámbito de lo humano es experienciable la exterioridad: ni en el vivir, ni en el pensar, ni en el hacer. La diferencia solo se puede pensar como diferencia interna. Una diferencia de algo con respecto a otra cosa es inconcebible. Nunca se conoce "otra cosa", siempre el contenido del conocer resulta incomparable con lo que se encontraría fuera de él.

Se ha dicho de esta manera : "un observador no puede distinguir la ilusión de la realidad"(Maturana). También se puede decir así: nadie se puede poner fuera del acto de observar para constatar si lo que hay en el conocimiento corresponde a lo que hay fuera del conocimiento (Berkeley)

Se podría intentar conocer cómo opera el acto de conocer. Se trata de que conocer el conocer nos ayudaría a conocer mejor. Una consideración de esta pretensión, sin embargo, nos lleva a la conclusión de que no avanzamos con ella en lo más mínimo respecto del objeto, que se supone que es nuestro interés.

Aún en el caso de que lográramos conocer como opera el conocer lo que logramos conocer con eso es sólo el conocer, el objeto quedaría tan desconocido como antes. Nuestro intento nos llevaría invariablemente a la conclusión dramática de que el conocer nunca logra salir de sí mismo.

Uno tiende a pensar las cosas de la siguiente forma: el cerebro-mente contrastado con lo social se desdobla y se presenta ante sí como un rol social y después de un desafío que lo constituye se restaura en un cerebro-mente en el que ha devenido un proceso de adaptación y aprendizaje. Uno tiende a razonar en términos de individuo-mundo y no de relación constituyente. La parte relevante es el contraste. No hay una persona que se diferencia y que se enriquece complejizandose. Hay una relación que se hace persona y mundo. Se trata de una relación que es un “siendo por sí misma”.

No hay un origen ni un resultado, sino que hay una contraste que dice de el que proviene y que a llegado a.

La acción de contrastarse y autoproducirse no puede tener un fin ¿Qué fin mueve a la relación constituyente? lo que hay es una diferenciación. El discurso del pasado y del futuro es la manera en que la diferencia se concibe a través de la distinción de un individuo. La diferencia se concibe en el tiempo. Se pone en el tiempo. No hay un origen ni un fin, este es sólo el discurso de la contrastación.

Todos participamos de múltiples redes y cada uno de ellas contribuye a constituirnos en un tipo particular de actor, perceptor, participante y promueve en nosotros determinadas acciones, inhibiendo otras.

Realizar el equilibrio (en el desequilibrio) significa el constante armonizar nuestros distintos roles, como si fueran las distintas cuerdas de un acorde guitarra.

Una meta fundamental de nuestros proyectos puede ser el punto que ordena nuestra conducta presente. Lo mismo que respondemos al tajo de un cuchillo antes de que éste nos corte, asumimos roles anticipando las reacciones de otros, con el fin de evitar ansiedades y de alcanzar los fines deseados.

No sólo se produce una inversión lógica cuando la causa de nuestro presente viene del futuro anticipado, sino también gran parte de la dificultad del concepto de persona entendida como todo un elenco de roles, la tiene el alfabetismo occidental y la lecto-escritura modeladora de procesos cognitivos, que hace difícil el pensar algo como uno y múltiple a la vez, y que tiene directa relación con la estructura lineal y causal del lenguaje escrito, a diferencia de las sutiles distinciones que se pueden realizar a través del sonido. .pueden oír dos, o dos docenas de tonos musicales en el mismo espacio y al mismo tiempo. Se puede oír un alrededor o a través de otro tono. Se puede oír cualquier tono como contenido en o como conteniendo todos los demás tonos. Ninguna de las asignaciones espaciales que se establecen comúnmente en el campo visual resultan necesarias para las discriminaciones maravillosamente complejas que podemos hacer en la música o en el discurso.

La teoría biológica del conocer

La convergencia interdisciplinaria ha dado como resultado cambios epistemológicos en la relación observador-observado. El aporte de Humberto Maturana a la nueva propuesta epistemológica es fundamental. Es el primer científico que desde su hacer de biólogo propone que el conocimiento es un fenómeno biológico y que, por tanto, sólo puede ser estudiado y conocido como tal. Aún más, su proposición es que la vida misma se entiende como un proceso de conocimiento, el cual le sirve al organismo para adaptarse, para sobrevivir. Ningún organismo, por tanto, está interesado en saber si su conocimiento es verdadero o no, cuando eso no importa para su supervivencia. Así la obra de Maturana puede ser caracterizada como un sistema explicativo unitario y ontológico de la vida o de la vivencia. Ontológico, porque ve la experiencia humana desde un punto de vista situado dentro de ella misma y no desde un punto de vista externo o fuera de ella.

El determinismo estructural

Maturana postula también que todos los cambios que puedan experimentar los sistemas autopoiéticos son determinados por su propia organización y estructura. Aunque estos dos conceptos son propiedades de los seres vivos (entendidos en la terminología de Maturana como "unidades compuestas de una clase particular"), no son sinónimos. La organización se refiere a la relación que se da entre los componentes de una "unidad compuesta" y que determina las propiedades de esa unidad. La estructura, en cambio, apunta a los componentes actuales y a la relación que ellos deben satisfacer al participar en la constitución de una "unidad compuesta". En otros términos, los seres vivos mantenemos nuestra organización durante toda la vida; precisamente, el que nos reconozcamos siempre la misma persona, desde nuestra infancia a nuestra vejez, está en relación a que nuestra organización ha permanecido invariante. Pero la estructura es variable: determina qué cambios son posibles para una "unidad compuesta" y que interacciones específicas se requieren para desencadenar esos cambios (el caso, por ejemplo, de quien se recibe de ingeniero, y a los 40 años decide dedicarse a la poesía).

Así, si bien todo un sistema está operacionalmente constituido por su organización, su operación efectiva es realizada en -y a través de- su estructura, de modo tal que, aunque el dominio (o espacio) de interacciones del sistema como totalidad está especificado por su organización, las interacciones efectivas ocurren a través de sus componentes. A la luz de esto, el afirmar que los sistemas son estructuralmente determinados implica que todo lo que en ellos ocurre no está determinado por nada externo a ellos; y que cuando, como observadores, vemos algo que incide sobre un sistema, no es ese algo lo que provoca el cambio, sino sólo lo que desencadena dentro del sistema un cambio estructural que estaba previamente determinado en la configuración del mismo.

En la psicoterapia, esto permite ver que los cambios que el paciente puede experimentar están acotados por su organización, por su identidad sistémica (en otros términos, podrá cambiar sólo hasta el punto en que no corra riesgos su organización). De tal manera, la psicoterapia siempre tiene un límite, límite que está dado por el paciente y no por el terapeuta.

Crítica a la idea de determinismo estructural.

Sugiero que la idea de determinismo estructural reduce la idea de interacción a la mera contingencia, y que esto impide que el Observador pueda predicar algo sobre cualquier "otra" cosa que no sea su propia estructura.

Lo "otro", respecto de un ente determinado por su estructura, se convierte en una mera vaguedad indeterminada de la que surgen gatillados contingentes y azarosos. El supuesto de que eso "otro" en general tiene una estructura propia que a su vez lo determina es gratuito: un observador no puede saber nada sobre lo otro, todo lo que sabe lo sabe sobre sí. Todo lo que dice sobre otra cosa podría ser una ilusión. Esto debilita sustancialmente la idea de acoplamiento estructural. El acoplamiento resulta una serie de gatillados entre una estructura y un indeterminado del que suponemos que tiene una estructura sólo porque recibimos gatillados de la misma clase.

Pero, si el determinismo hace que estos gatillados no sean instructivos, entonces nunca una estructura puede asegurar que se acopla con otra, lo que ocurre, simplemente, es que es gatillada desde lo indeterminado, y ocurre que esos gatillados no tienen, en sí mismos, ninguna clase de necesidad que pueda saberse, ni ninguna clase de regularidad que pueda predecirse, puesto que ambas cosas suponen un saber de la realidad que, según esta teoría no es posible. Sugiero, en segundo lugar, que esta situación debilita sustancialmente la idea de que pueden haber acoplamientos "recurrentes" Si hay recurrencia quiere decir que hay algo que se repite. Pero ¿qué es lo que se repite?, ¿para quién se repite?

Desde luego sólo puede repetirse algo para la estructura que estamos tomando como referencia, que es la que "constata" que es gatillada de manera reiterada.

Pero ¿cómo puede saber esta estructura que lo que la gatilla es "lo mismo"?. Si sólo puede saber lo que puede saber y nunca lo otro, entonces nunca puede establecer que fue gatillada por "lo mismo", nunca una estructura puede decir que ha entrado en un Acoplamiento "recurrente", lo único que puede establecer es que los gatillados que la perturban tienen una regularidad misteriosa. El supuesto de que hay un algo otro, único e insistente, tras esa regularidad es gratuito.

Sobre esta base creo que se puede sospechar seriamente del modo en que parecen constituirse las unidades de segundo orden. Si el acoplamiento entre dos unidades de primer orden aparece confuso, puesto que vista desde una nunca puede establecerse la recurrencia de la otra, entonces el acoplamiento entre muchas unidades es simplemente inverosímil indeterminado del que suponemos que tiene una estructura sólo porque recibimos gatillados de la misma clase.

Pero, si el determinismo hace que estos gatillados no sean instructivos, entonces nunca una estructura puede asegurar que se acopla con otra, lo que ocurre, simplemente, es que es gatillada desde lo indeterminado, y ocurre que esos gatillados no tienen, en sí mismos, ninguna clase de necesidad que pueda saberse, ni ninguna clase de regularidad que pueda predecirse, puesto que ambas cosas suponen un saber de la realidad que, según esta teoría no es posible.

Sugiero, en segundo lugar, que esta situación debilita sustancialmente la idea de que pueden haber acoplamientos "recurrentes". Si hay recurrencia quiere decir que hay algo que se repite. Pero ¿qué es lo que se repite?, ¿para quién se repite? Desde luego sólo puede repetirse algo para la estructura que estamos tomando como referencia, que es la que "constata" que es gatillada de manera reiterada. Pero ¿cómo puede saber esta estructura que lo que la gatilla es "lo mismo"?.

Si sólo puede saber lo que puede saber y nunca lo otro, entonces nunca puede establecer que fue gatillada por "lo mismo", nunca una estructura puede decir que ha entrado en un acoplamiento "recurrente", lo único que puede establecer es que los gatillados que la perturban tienen una regularidad misteriosa.

El supuesto de que hay un algo otro, único e insistente, tras esa regularidad es gratuito.

Sobre esta base creo que se puede sospechar seriamente del modo en que parecen constituirse las unidades de segundo orden. Si el acoplamiento entre dos unidades de primer orden aparece confuso, puesto que vista desde una nunca puede establecerse la recurrencia de la otra, entonces el acoplamiento entre muchas unidades es simplemente inverosímil

El problema no es la realidad de un substrato exterior sino la realidad de las relaciones. En el razonamiento básico de la Biología del Conocimiento no se usan, y se evitan cuidadosa y consecuentemente, los razonamientos causales. No hay razonamientos causales en su deducción del observador. Lo que lleva a su teoría a razonar sólo en términos de correlaciones, y que no es posible generar un mundo de relaciones reales a partir de simples correlaciones, o de acoplamientos estructurales.

Unicísimo nosotros: La sagrada trinidad

En el único Dios hay, desde la eternidad y simultáneamente, un convivir de tres polos llamados por la teología, más o menos adecuadamente, 'personas' o 'hipóstasis', que no se afirman a si mismos en el dominio sobre las otras, sino al revés son puro darse o regalarse en pérdida de si. Más que tres yo, podríamos decir, en Dios hay tres tu o, en todo caso, un unicísimo nosotros. Por eso es siempre el mismísimo Dios el que nos habla y no una u otra de las personas de la Trinidad. El desconocimiento de esta verdad hace que a veces los cristianos, en la práctica, actúen como si hubiera tres dioses, cuanto mucho iguales, y no el uno y mismísimo Dios creador.

Para expresar más profundamente estas verdades, desde San Basilio, pero, sobre todo, desde San Agustín, la Iglesia utilizó la categoría relación: las tres hipóstasis de la Trinidad -dicen- no son tres individuos o tres cosas o tres naturalezas -lo cual destruiría la unidad divina-- sino tres relaciones, relaciones distintas, pero puras relaciones. Por ejemplo: entre dos personas humanas amigas hay una doble relación de amistad, la de la amistad que va de un amigo al otro, y la de la que va de éste a aquel. Tenemos pues dos seres humanos y dos relaciones. Pero, entre las llamadas personas o hipóstasis trinitarias, habría que descartar totalmente lo de los dos seres, lo único que habría son las relaciones. O, en una familia: entre el padre, Juan, y el hijo, Pedro, también hay dos relaciones: la que va del padre al hijo, la paternidad y la que va del hijo al padre, la filiación. ¡Pero también existen bien concretos y separados Juan y Pedro! Pues bien, en ese mismo vocabulario, en Dios no existiría un Padre, Juan, que tuviera relación de paternidad con el Hijo, y un Hijo, Pedro, que tuviera relación de filiación con el Padre, sino que el Padre es pura y exclusivamente la relación de paternidad, sin Juan, y el hijo pura y exclusivamente la relación de filiación, sin Pedro, ambas identificadas con la misma esencia, con el mismo ser.

Quizá conceptos difíciles de entender pero que nos acercan a la luz de lo que constituye la personalidad divina en cada uno de los tres llamados Padre, Verbo o Hijo y Espíritu Santo. Cada uno no existe de por si sino que es pura relación a los otros dos. El Padre no es sino relación al Hijo y al Espíritu Santo, lo cual, traducido, podría decirse: el Padre no existe en si, es pura afirmación del Hijo y del Espíritu Santo; a su vez tampoco el Hijo existe en sí sino que es afirmación del Padre y del Espíritu; y, finalmente, tampoco el Espíritu Santo es en si mismo sino relación, afirmación del Padre y del Hijo. ¿Ven? Aquí no hay el menor indicio de una ruptura de la inconmovible simplicidad y unidad divinas.

¿Qué importancia tiene esto para nosotros? ¿Qué nos interesan esas cosas difíciles, Padre, con las cuales nos está aburriendo y no entendemos nada? Lamento, pero es la sola vez que en la Misa oirán algo sobre el dogma de la Trinidad durante el año.

-------------------------------------------- coaching para padres